Agricultura
La planta venenosa con la que puedes crear un potente insecticida

La planta venenosa con la que puedes crear un potente insecticida

Las ortigas son plantas muy irritantes que se pueden aprovechar para acabar con plagas.

La ortiga no solo es una planta molesta que si la tocas te irrita la piel y te produce picores que en ocasiones son muy dolorosos. También puede servirte como abono natural por sus propiedades antibacterianas o como un efectivo insecticida, por ejemplo.

En esta ocasión, nos centraremos en cómo se puede crear un insecticida eficaz utilizando ortigas. Al fin y al cabo, la naturaleza nos demuestra que podemos aprovechar los recursos que nos ofrece en nuestro beneficio. ¡Aprende a hacer este producto!

Primeros pasos para crear un insecticida con ortigas

La elaboración de este remedio contra las plagas es muy sencilla. Solo necesitas un litro de agua y 20 gramos de ortiga seca o 100 de ortiga fresca. Es mejor utilizar hoja seca de ortiga para la mezcla, pues con ella se pueden elaborar muchos litros de pesticida de ortigas. Simplemente recoge la planta del suelo, recorta su tallo y trocéala con ayuda de unos guantes para evitar que la piel se irrite.

Debes macerarla con ayuda de un palo y añadirla al litro de agua, removiendo esta mezcla todos los días durante unas dos semanas en invierno y diez días si es en verano, con el fin de que fermente la mezcla y penetre bien el oxígeno en ella. Esta mezcla debe permanecer tapada todos los días para que no entren insectos. La forma de comprobar que ha hecho efecto y que está preparada, es que mires y esté prácticamente fermentada. Ya tienes la base para elaborar tu insecticida natural.

Últimos pasos para preparar un insecticida con ortigas

Ten en cuenta las proporciones: añade medio litro de la mezcla realizada en un recipiente con 10 litros de agua. Si quieres combatir una plaga de insectos, a los 10 litros de agua debes añadir dos litros del primer preparado. Después, rocía tu huerto con esta preparación para prevenir que aparezcan plagas de insectos que puedan comerse y estropear tus cultivos. Debes rociar las plantas que quieras proteger por lo menos una vez cada 20 días.

De esta manera, conseguirás frenar de una manera natural la aparición de plagas de insectos invasores que pueden ser perjudiciales incluso para tu salud. Como hemos explicado anteriormente, la naturaleza muchas veces nos da la solución: solo nos falta el conocimiento necesario para poder aprovechar todo lo que tiene para ofrecernos.

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